martes, 5 de abril de 2011

Espero me entiendan...sólo me dedico a esto!!!

He intentado cambiar de tema, pero me parece una falta de responsabilidad de mi parte. No es sólo la indignación, la sorpresa, la preocupación como ciudadano sino también la curiosidad intelectual por descubrir y desentramar el hecho de que un equipo de fútbol al perder un partido genere en sus hinchas comportamientos animales. Sea el momento para dejar en claro que nada tengo en contra de este legendario deporte.

Quiero encontrar una explicación creativa a ese fenómeno de la violencia en los estadios. Una explicación que no hayamos considerado, pero que desde mi creatividad e inocencia aporte otro ángulo, otra visión.

Voy a ponerme en situación. Estoy en un clásico paisa y mi equipo pierde 2 goles a cero. He ahorrado para comprar esta boleta. Ciertamente me he privado de otras alternativas de entretenimiento para estar aquí gritando y empujando a los once elegidos que llevan el color de mis amores. En mi tiempo libre (que es considerable) practico el mismo deporte y por esa razón tengo autoridad para opinar. Estudio en un colegio y soy menor de edad. Leo poco.





Estoy definiendo mi personalidad. Sé que vivo en un país con conflictos, pero no logro entenderlos aún;  pero dicho sea de paso, ¿Quién los entiende?  Cuando veo noticias, cuando converso con mis amigos y cuando veo mi ciudad siento decepción por la injusticia campante. Eso me genera insatisfacción. Mi vida no es muy compleja y no tiene muchos componentes. Sólo aquellos a los que tengo acceso.

Necesito héroes pero no los veo en la política,  ni en el colegio. Soy grande para saber que superman no existe. No tengo modelos cercanos, salvo Juanes; pero yo no sé cantar. Sólo acompaño con mis silbidos sórdidos a quienes me representan,  a los 11 que batallan en la cancha contra la superioridad del otro equipo o contra las vicisitudes que genera el pícaro de negro.
El partido finaliza y por cualquiera de las anteriores razones perdí.  Me frustro. Mi estado anímico es como un barco en altamar que desorientado está a merced de las corrientes;  de igual manera dependo yo del desempeño del scoreDe alguna manera muchas cosas pierden su sentido y el sinsentido -como ustedes sabrán- es insostenible.

Pierden valor  mis madrugadas, mi esfuerzo, mi tiempo y mi voz. Y eso a todas luces es injusto. Debo reaccionar para cambiar esa situación. Debo aplicar un poco de fuerza para lograr un balance, un balance interior. Debo dar salida a mi frustración. Si no lo hago acá en el estadio, ya no tendré luego otra posibilidad de hacerlo y me ahogará.  Quisiera tener un tablero gigante para escribir lo que pienso, sobre el partido y sobre otras cosas más, aunque como el futbol, sean elementales. Quiero ser escuchado y quiero que al menos una vez, alguien me rinda cuentas.



Durante la semana cuento con muchas instancias que me evalúan y por momentos me señalan. Hoy es mi día. Es el día del balance. Hoy señalaré y jugaré a juzgar. Seré Juez. Hoy es el momento en el que no soy juzgado sino que puedo juzgar, aunque tenga que pagar una boleta. Es el momento en el que quiero que me escuchen y en el que veo cómo mi vida es importante y puede generar cosas, aunque sean malas. Es mi posibilidad de salir del anonimato. Espero me entiendan, sólo me dedico a esto…

5 comentarios:

  1. "los Heroes" son un imaginario colectivo... y la razón de ser de la mayoría de los hinchas, no sé mucho de fútbol pero lo veo, y lo hago porque es el reflejo de nuestra cultura, basada en héroes y personajes de corto alcance. Me da tristeza ver cómo estos personajes mediáticos determinan las conductas de las masas, cómo los ejemplos son vagos y efímeros...pero sobretodo darse cuenta que el ideal a seguir y el sueño por alcanzar de éstos jóvenes es seguir siendo parte de la vida superficial y convertirse en algo así como un "rockstar" del deporte... y sólo se dedican a eso...

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  2. He venido analizando desde la banca lo que pasa con los hinchas y son muchas las cosas que se me vienen a la cabeza, desde la formación del individuo hasta la formación del sujeto colectivo, desde la familia hasta las medidas de la Administración Municipal y creo que hay elementos de fondo que no han sido tenidos en cuenta (sobretodo de en la educación, pues un clásico y la reacción violenta de estos chicos que cuando llegan a la tribuna (no deberían ni entrar al Estadio) lo hacen en altos estados de inconciencia, intoxicación, pero sobretodo con una alta necesidad de aceptación y reconocimiento más por sus actos vandálicos entre su tribu urbana que por su amor al equipo, debe ser un asunto de prioritaria importancia porque no se trata de una situación de orden público sino de un efecto social negativo que ya ha cobrado además de daños a la infraestructura de la ciudad vidas humanas.

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  3. Totalmente de acuerdo con Cata Marin, esto ha trascendido mas allá del futbol, es decir.... Yo quiero participar de un ritual en el que mis "Parceros del barrio" también participan, un ritual que muchas veces no importa cual equipo gane, lo importante es drogarme para saltar y gritar incansablemente y si nuestros "Enemigos" nos dan la oportunidad, iniciar una batalla sin límites, sin medir consecuencia alguna. Hasta los imponentes caballos de los policías carabineros han sufrido las inclemencias de la turba extasiada,trabada y armada de cuchillos y rocas.
    Creo que es un tema que ha ido mas allá del deporte que sólo se ha convertido en una excusa para buscar aceptación,para demostrar superioridad o simplemente para llamar la atención.

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  4. El tema tiene muchas variantes y con el perdón de todas las personas que van al estadio (me incluyo porque estuve presente en sur, norte y oriental durante algunos años) este holocausto tiene un origen claro y vergonzoso.
    Primero: cuando existían las barras como el "Escándalo Verde" y "la Putería Roja" las barras eran de los hinchas y para los equipos, hoy estas seudosectas están diseñadas por los hinchas y para los hinchas, no les importa el jugador, ni sus estrategias, ni sus planteamientos ofensivos, simplemente utilizan el estadio para repetir las mismas "zanganerías" que hacen en su barrio, fumar marihuana, tomar vino y reventarse la espalda a puño limpio, nada diferente.
    Segundo: al gobierno y a los patrocinadores les importa un "pito" lo que suceda, finalmente sus intereses están en las ventas, la producción, no en vano medellín es la plaza que más hinchas convoca. Lejos de sentirme orgulloso por eso, siento que es el colmo de la alcahuetería y la falta de autoridad cuando hemos presenciado actos vandálicos que incluyen armas de fuego, armas blancas, tanquetas, muertos, destrucción masiva... ya quisiera Gadafi a la Rexixtenxia Norte o a Los del Sur en sus filas para recibir con "pasión" a los aliados... sería épico!. Por eso a Postobón, AKT , al Inder y a la Alcaldía no les conviene cerrar el estadio o ser más drásticos, es un negocio muy rentable.
    *Dato curioso: el clásico paisa maneja un promedio de recaudos que oscila entre los 400 y los 500 millones de pesos según la ubicación de los equipos en la tabla... juzguen ustedes.
    Y tercero: ¿qué más podemos esperar de personas que invierten su tiempo y su salario mínimo (dos palabras suficientes para sentir rabia contra el mundo) en ver un fútbol mediocre, vacío, descompuesto y vulgar?... sencillo: un ser humano mediocre, vacío, descompuesto y vulgar.
    No los entiendo... aunque se dediquen sólo a esto!

    JuanDa (Ecléctik).

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  5. Hace mucho dejé de ir al estadio y creo que fuí influenciado por la violencia en los estadios. No es justo que por algunos, cientos de personas pierdan afición por este deporte. Estoy de acuerdo con Juan David, esto es el resultado de una crisis muy profunda, en los barrios, en la pobreza, en la Colombia sin oportunidades reales y con tanta demagogia política. Buen tema Juan... bakano el Blog.

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